A raíz de la lectura “El
Voraviu” publicado el día miércoles 23 de los corrientes, con el que
diariamente nos sorprende mi apreciado y admirado director de este medio Josep
Ramon Correal, me impele a ahondar sobre el tema dels Tres tombs.
No solo como catalán en
ejercicio vital, sino como parte implicada en la fiesta dels Tres Tombs que cada año organiza El Gremi de Pagesos de sant
Llorenç i Sant Isidre, del cual me honro ser su tesorero, al considerar una
aberración plantearse meramente su prohibición.
En efecto els Tres Tombs es una fiesta milenaria, quizá una de las tradiciones más antiguas de Cataluña y habría que remontarse muchos siglos atrás para investigar sus orígenes. Ya los romanos circundaban con sus monturas los templos para obtener favores de sus dioses.
Antiguamente se daban tres
vueltas alrededor de una gran hoguera principalmente hecha de ramas verdes. A
medida que el cristianismo adquiere mayor preponderancia, els tres tombs se
efectúan alrededor de la iglesia de San Antonio Abad o de una imagen del Santo,
procediéndose a la bendición de los animales, principalmente caballos, mulos o
burros, los llamados de peu rodo.
El origen más próximo de la
tradición es la cabalgata de tres vueltas que carros y jinetes dan alrededor de un itinerario transportando la
imagen de San Antonio, siendo bendecidos durante la segunda vuelta. A pesar de
que la festividad se celebre el 17 de enero día de San Antonio en algunas
localidades, muchas otras poblaciones tiene asignada distintas fechas por cuestión de organización y
coincidencia; pensemos que en el todo el territorio els trs tombs se celebra en 98 pueblos federados, sin incluir los
que no forman parte de la federación. Esto permite cierta autonomía para que
cada localidad pueda incluir en la festividad diversos actos tradicionales.
San Antonio Abad, también
conocido como San Antonio el Grande, San Antonio de Egipto o Sant Antoni dels Ases, fue uno de los primeros monjes ermitaños que se retiraban en
penitencia y vida contemplativa. Parece que San Antonio nunca fue Abad. Según
la tradición cuenta que era un gran amigo de los animales, los curaba y
cuidaba. Encontrándose a un tocinillo lo curó y éste decidió acompañarlo
durante su vida. Por tal motivo también se le conoce como Sant Antoni del Porquet
Por otra parte en els tres tombs convergen diversas
tradiciones según las zonas del territorio catalán como exposiciones, almuerzos
y cenas populares, representación de la vida del Santo, concursos
de fotografías, elaboración de tortells
en forma de herradura, o los típicos esmorzars
con pa torrat, botifarrons, llonganisses, cansalada i
arengades, o las hogueras en muchos lugares; pero ante todo es una manifestación de respeto, buen trato y
cuidado de los animales que participan, no en vano es notorio su cuidado
ornamentación y excelente aspecto que presentan en los desfiles “passejadas,
passades, beneïdes o desfilades”
En los últimos tiempos se ha
acrecentado la concienciación en defensa de los animales. Efectivamente no se
debe infringirles mal trato por el simple hecho de que sean animales, pero como
suele suceder, organizaciones extremistas proponen medidas absurdas y estúpidas
que no tienen ningún fundamento. Estos animalistas que proliferan como las
setas, parece que en su delirio humano han invertido los términos al considerar
a los animales seres racionales y a los hombres simples animales, es la
conclusión que deducimos de su necio discurso. En el caso que nos ocupa contraviene el raciocinio y el
sentido común, defender la exclusión de animales en cualquier festividad
popular raya la paranoia.
La Federació Catalana dels Tres Tombs, ha elaborado un Régimen
Normativo que estandariza la organización y desarrollo de la fiesta en todos los
municipios. Con esa medida se pretende optimizar
el bienestar de los animales que participan en la fiesta dels Tres Tombs, que reúne cada año a decenas de miles de personas
en toda Cataluña.
Luis Álvarez de Vilallonga
Tarragona, 28 de Agosto de
2019
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