martes, 18 de julio de 2017

LOS NUEVOS INSURGENTES


Han pasado ya seis años desde aquel movimiento de indignados del 15 M de 2011 donde recordamos aquellas acampadas en la Puerta del Sol. Era una gran protesta contra los políticos, de PP y PESOE, yo diría que contra el sistema bipartidista que bloqueaba la posibilidad de otra alternativa; la crisis ayudó no poco, pero el desafío estaba desplegado.

De ahí nació Podemos y otras formaciones insurrectas con menos éxito. En las Europeas de 2014 Podemos obtuvo 5 diputados y a partir entonces el panorama político fue evolucionando tras cada elección hasta un presente en el que ya nadie cuestiona que el bipartidismo liquidó su ciclo y una nueva correlación de fuerzas, a partir de ahora, obligará a configurar en un abanico de pactos las fuerzas para sacar adelante cualquier legislatura.

Pero a pesar de todo dos son los bloques que continuarán dando cobijo a las distintas opciones, la derecha y la izquierda, aunque existan grises de todas las tonalidades que se quiera que desde el centro puedan decantarse hacia una u otra opción.

El tan manido proyecto Liberal nunca ha cuajado en nuestro país, y así la realidad epistemológica de la ciencia política, nos sitúa en el  escenario de siempre, el que escenifica el conflicto entre el interés general y el particular.

Hoy la tramoya política puede sorprendernos con cambios de decoración inesperados, donde cada uno juega sus cartas por alcanzar el poder, Progresistas y Conservadores, los primeros coquetean con movimientos insurgentes ya sea en Ayuntamientos o Parlamentos y los segundos no pierden de vista el pensamiento reaccionario que persiste en un amplio sector nostálgico.

No existe orden social sin autoridad, ni tampoco autoridad sin principios morales. Por otro lado el estigma del relativismo salvaje implantado en la sociedad occidental, pervierte todo intento de alcanzar un equilibrio social viable; así las cosas, el horizonte que se vislumbra sitúan paradójicamente a conservadores y socialistas frente a progresistas e insurgentes.   

Afortunadamente el movimiento de indignados no consiguió una homogeneización, porque fue algo en el que participaron muy diversos estratos de una sociedad crispada, descontenta y desengañada, y pasado el cenit de las concentraciones, el movimiento fue atomizado y cada cual volvió a sus ori genes. 

La clave está en cómo se regula el espacio de libertad alcanzado en nuestro país con las cartas democráticas sin que se nos vaya de las manos. La némesis que ha sufrido el PESOE ha perjudicado a los auténticos demócratas, pero a estas alturas ya no nos sorprende que también los nuevos insurgentes se encuentren alineados en las cúpulas de partidos tradicionales que en su día fueron protagonistas de la transición y hoy se nos antojan irreconocibles desafiando leyes e interpretando su propio y particular concepto de democracia.

Sin pretender establecer paralelismos, es evidente que Donald Tamp representa el mayor triunfo reaccionario de este siglo a pesar de haber alcanzado la presidencia democráticamente.
La social democracia del siglo XX parece que ya no es aplicable al proyecto político de nuestros días, así como tampoco el tradicional conservadurismo es asequible a la realidad que vivimos.

Habrá que buscar nuevas vías que, siempre a través del sufragio universal, salvaguarde  derechos sociales irrenunciables como la familia, el trabajo, la salud o la educación, por encima de ideologías que cercenen las libertades y el estado del bienestar.
 

Luis Álvarez de Vilallonga

Tarragona, 7 de Julio de 2017

lunes, 17 de julio de 2017

LA ANILLA MEDITERRÁNEA TARRAGONA 2018

El pasado 22  junio tuve la oportunidad de visitar con el Rotary Club de Tarragona el complejo deportivo de Camp Clar, la denominada Anilla Olímpica los Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018.
Uno tenía cierto interés por conocer in situ el desarrollo de la obra  cuya infraestructura se encuentra entre un 80 al 90% de ejecución según la fase del proyecto, y las referencias que me llegaban eran buenas en términos generales.

Al margen de las cifras que se barajan respecto a la inversión y el coste de las obras, sobre la que ha habido demasiadas especulaciones después del fiasco producido por el aplazamiento del evento hasta el próximo año; no entraré en valoraciones políticas porque lo evidente es que una oportunidad como la que se presentaba para nuestra ciudad no podía desaprovecharse y el retraso producido  de un año ha facilitado el entendimiento de todas las administraciones, empresas privadas y sociedad civil para llevar a buen puerto una de las actuaciones de mayor envergadura en un solo complejo urbano en Tarragona.

La opinión de las personas reunidas con cierta relevancia en la ciudad y la mía propia, han coincidido: los Martorell, Font-Quer, Creus, Calderón, Fortuny, Tornero, Salas y Calvo, salvo matizaciones, la impresión una vez finalizada la visita, fue unánimemente satisfactoria.    

La visita comenzó con el preceptivo uso de casco y chaleco, firma del documento de responsabilidad voluntaria y una pormenorizada y clara explicación, sobre plano, de la extensa área, ilustración que condujo con excelente didáctica el coordinador deportivo Sr. Pere Valls.
A continuación comenzamos la visita acompañados por el coordinador general Sr. Javier Vilamayor y el propio Sr. Valls.

Desde la entrada principal de la anilla se accede a una amplísima avenida que se prolonga en línea recta hasta el final del recinto en cuya parte exterior se habilitará  un aparcamiento para unos 4.000 automóviles y autobuses; a la derecha de la avenida se yergue el magnífico y espectacular pabellón dotado con la tecnología más avanzada, con capacidad para 5.000 espectadores, con localidades retráctiles que podrán reducir el aforo a 2.000 cuando no sea necesario utilizarlo plenamente, por otra parte se ha tenido en cuenta la sostenibilidad energética con un original sistema de lamas verticales que orientadas a la latitud solar según su trayectoria, permite proyectar la luz natural en el interior optimizándola hasta  prácticamente la puesta de sol, lo que unido a una amplia claraboya de nueva generación instalada en la cubierta, asegurará una óptima claridad en su interior. Este ahorro energético se ha considerado en todos los ámbitos. Otra novedad es que los servicios técnicos, control, y logística del pabellón, se encuentran ubicados en el subsuelo adyacente, consiguiéndose un aprovechamiento máximo de espacio en el interior en cuya pista podrían albergarse cuatro campos de futbol sala, lo cual da idea de su enorme dimensión.

A la izquierda nos encontramos con la fantástica nueva pista de atletismo, ocupando el mismo enclave de la antigua, pero totalmente renovada, dotada con el nuevo tartán homologado de  máximo rendimiento para alta competición con capacidad para ocho calles; igualmente la avanzada tecnología está presente en las jaulas de lanzamiento, el láser de foto finis, los fosos para pértiga y la ría regulable con dos niveles de profundidad según sea la carrera de 3.000 obstáculos masculina o femenina. Por otra parte se ha mantenido muy acertadamente una parte del murete de piedra de la antigua instalación de las gradas.

Debo significar que se ha resuelto la cuestión de acceso para las personas con discapacidad motriz de forma muy natural, mediante una pasarela elevada integrada en la obra, con un mínimo de porcentaje de pendiente que se prolonga hacia todas las instalaciones deportivas.
La piscina olímpica descubierta  de 50 m. es otra inversión proyectada como todas las demás, con criterio de su aprovechamiento para posteriores competiciones, entrenamientos, y mera utilización de la ciudadanía, con gradas desmontables con capacidad para 3.000 espectadores.
Esto en cuanto se refiere a las instalaciones deportivas, pero lo por lo que uno ha quedado más gratamente sorprendido es por el manifiesto sentido común, objetividad, pragmatismo y visión de futuro con que se han gestionado las 28 hectáreas del anillo. Casi el 50 % se han dedicado a zonas verdes, con arbolado de especies autóctonas y lo que se considera ajardinamiento mediterráneo; los caminos y viales que alternan distintos pavimentos, desde tierra compacta hasta moderno adoquinado, nos permitirá transitar paseando o haciendo runing hasta un bonito lago con dos previstos embarcaderos para barcas de recreo que sin duda serán un atractivo para las familias que se desplazarán a disfrutar de una agradable jornada. Observo que en el lago ya se han instalado algunas especies de aves zancudas y patos. El parque se extiende hasta las futuras instalaciones de IKEA y con un plan para 4.000 futuras viviendas previstas será, un potencial humano del que podrán disfrutar junto a los tarraconenses de otras zona desplazándose a este magnífico parque que sin duda beneficiará a toda la ciudad.

Más allá de críticas u objeciones que pudieran suscitarse, lo cierto es hoy por hoy hay 33 millones de euros gastados que, a criterio de uno, no pueden haberse empleado mejor. Habrá quien opine que la inversión podría haberse priorizado en otras instalaciones cerradas y deteriorándose que todos conocemos, pero hay que ser consciente de que cuando algo tan importante por la envergadura de la obra que quedara para la ciudad y por la difusión de la marca Tarragona, no podía dejarse perder, ya que una inversión de tal calibre no hubiera sido posible ni los sería en un futuro.

Mi enhorabuena a todos los implicados en el proyecto, y ahora todos en la medida que sea posible a seguir trabajando por el éxito de nuestros Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018. 

Luis Álvarez de Vilallonga
 
 
 Tarragona, 23 de Junio de 2017

martes, 11 de julio de 2017

LAS GRIETAS DE LA DEMOCRACIA

Los que hemos conocido la dictadura somos conscientes que en el siglo XXI la democracias tienen serios problemas, no tanto en su concepción como en su calidad que vemos verse  deteriorarse amparada en la legitimidad que le confieren las urnas y cuyo ejercicio deja mucho que desear a tenor de algunos mandatarios que se han erigido con el poder político.

Si en el siglo pasado la lacra de las dictaduras se imponía a través de golpes militares (Chile, Brasil, Argentina, Turquía o Tailandia) que sufrieron sangrantes efectos, afortunadamente en el siglo en que vivimos parece que las democracias se van imponiendo paulatinamente como el sistema mayoritariamente aceptado como conspicuo por considerables estados, con la incierta expectativa de que con el tiempo prosperen hasta alcanzar una utópica panacea política y social.

Pero he aquí que si en principio ostentar la autoridad política por gobiernos emanados de los sufragios emitidos por la sociedad civil garantizaba asegurar el ejercicio democrático del líder y gobierno de turno elegido; la experiencia nos demuestra que la solidez y estabilidad del sistema  no está tan claro, y esta es la cuestión.

¿Qué ha sucedido con gobiernos encabezados por populistas elegidos democráticamente? Que han personalizado su gestión controlando al poder judicial y legislativo, bastan algunos ejemplos: Chavez, Erdogan, Putin y últimamente Trump quienes nos han obsequiado con una pseudo democracia legítima pero que deja mucho que desear, es así que la vulnerabilidad del sistema queda reflejado cuando el poder sobre las instituciones son objeto de gobernantes populistas vaciando a la democracia de su esencia. Los cimientos democráticos van sufriendo deterioro  a causa de la corrupción que ha salpicado a todo el ámbito político priorizando los intereses de partido sobre los nacionales personalizados en su líder.
Por otra parte, también en nuestro país, la sombra del populismo planea sobre  el hemiciclo y la carencia de participación activa  de la sociedad civil en la política, de abajo hacia arriba, ha sido una laguna que ha facilitado el encorsetamiento de los grandes partidos. En estas circunstancias y a tenor de las fuerzas representadas en el Congreso de Diputados, lo que antes era impensable (la pérdida del norte moral, del respeto a las formas, la compostura y la aparición de una soez verborrea) hace imprescindible la reforma del reglamento para conferir poderes a la presidencia para advertir, invitar u ordenar al abandono de la cámara cuando las situaciones contravengan las normas básicas de respeto y decoro, en evitación de que el parlamento se convierta en una taberna a la antigua usanza. Uno se niega a aceptar que escenificaciones protagonizadas por personajes de Podemos E.R.C u otras minorías, sean el  reflejo que representa nuestra sociedad.
Pero volviendo al sistema democrático que mayoritariamente impera en casi toda da Europa, ya es preocupante que en la primera vuelta de las elecciones francesas, los votantes hayan decidido dirimir su próximo Presidente entre dos formaciones, el centrista Macron y la ultraderechista Le Pen, con el riesgo de que la populista pudiera alcanzar el Elíseo.

La marejada populista que hoy parece acechar en ambas orillas del Atlántico debe poner en jaque a la U.E. para huir de la democracia directa aunque legítima como el Brexit y las demagogias que aportan los populismos con aleccionadores elementos emocionales; son las democracias clásicas representativas que apelan a la racionalidad, marginan la polarización del debate público, modera los cambios mediante acuerdos consolidados de forma progresiva y sin convulsiones, las que pueden conducir al fortalecimiento del proyecto europeísta.

Hoy en la era de digital no se concibe la democracia sin la integración en el universo telemático, la participación en las redes sociales y las herramientas que internet pone a disposición de cualquier organización; ineludiblemente también la clase política deberá rentabilizar este poderoso instrumento que a la vuelta de la esquina entrará en todos los hogares con derecho a sufragio.  

En cualquier caso confiemos que los gobiernos moderados, donde prevalecen las leyes sobre las personas y el consenso de un gradual progresismo sobre absolutismos extremos, sean los que puedan garantizar importantes y necesarias reformas políticas que nadie duda deben abordarse a medio o corto plazo.

Luis Álvarez de Vilallonga
 Tarragona, 3 de Mayo de 2017 
 
 

lunes, 10 de julio de 2017

LLORITO Y EMPECINAMIENTO POLÍTICO


No me cabe ninguna duda que tras los argumentos esgrimidos por parte de algún político y ciudadano sobre el cambio de la rotulación de los indicadores, que señalan de forma errónea e inadecuada “la ermita del Llorito”, intentando justificar lo injustificable con pretendidas tesis magistrales con antonimias sobre raíces o desinencias etimológicas, fonéticas o topónimos que serían objeto de otro debate, en el que doctores tiene la iglesia aparte de algún que otro político avizado (no incluyo a mi admirado y buen amigo Joan Martí compañero de bachillerato, primer rector de la URV y responsable de L’Instiutut d’Estudis Catalans cuya capacidad y rigor están fuera de toda duda, pero que su dictamen, opinión e influencia algo habrán tenido que ver en este affaire), ya no me queda otra que sin dudar de la capacidad cultural de los empecinados, si del sometimiento a las directrices políticas.
Tampoco se trata de impartir lecciones de historia, más aun tratándose de la procedencia de la Santa Casa de Loreto de Nazaret que visitó el Arcángel Gabriel en la Anunciación a la Santísima Virgen María y la advocación Lauretana en Tarragona con la llegada de la Congregación de los Padres Rogacionistas; es por tanto una cuestión que se ha querido trasladar al terreno puramente político. En efecto dos son los vocablos que plantean el vasallaje de lo políticamente correcto en la actual Cataluña que nos toca vivir: Llorito y  Loreto; y aquí nos aborda una sospecha, quizá porque uno con sus ya 73 años lleva sus espaldas experiencias de todos los colores y a veces se carga el debate donde no tiene ninguna entidad obviando lo sustancial y el fondo de la cuestión.
En efecto dos ideologías podrían revelar la demora y falta de interés de las administraciones en solventar un problema de fácil solución. Por una parte una ideología laicista que margina todo hecho religioso (distinto de la laicidad positiva que procura una justa autonomía política evitando un Estado confesional pero asumiendo el hecho humano de la religiosidad) y por otra la ideología catalanista que evita incorporar a la llengua cualquier vocablo castellanizante, intentando por el contrario catalanizar lo que no suene a nuestra propia lengua.
Los exhaustivos argumentos sobre la toponimia de Cataluña desde el siglo XVI no contradicen la realidad de aceptar que desde la construcción de la ermita de Loreto y su posterior declaración como santuario existe un recinto perfectamente determinado en lo más alto de la montaña donde se levanta entre otros edificios el Santuario de la Virgen de Loreto.
Otra cosa es que no se quiera indicar que en este lugar existe un santuario donde se venera una imagen de la Virgen de Loreto, y es querer rizar el rizo cuando para eludir esta realidad se declara que “en Tarragona tenemos un lugar de la ermita del Llorito en el espacio que hay el santuario donde se venera la Virgen de Loreto” verdaderamente patético.
Si no se quiere publicitar que en lo alto de la montaña existe el Santuario de la Virgen de Loreto, que no se rotule, y si es tan importante mantener el vocablo Llorito que de diga y que se anuncie parque del Llorito, font del Llorito o lo que se quiera, pero que se obvie y se deje tranquilo al Santuario de Loreto que los tarraconenses lo conocen suficientemente acudiendo diariamente, y masivamente a cada celebración señalada, aunque por estos derroteros no nos extrañaría que a los andaluces en su anual peregrinación rociera al parque del Llorito les cambiasen a su Blanca Ploma por “Blanca Tudóma”
BRAFIM 1873 GOIGS DE N.Sa.DE LORETO VENERADA EN UNA DEVOTA ERMITA SITUADA EN LO TERME

Luis Álvarez de Vilallonga
Tarragona, 7 de Marzo de 2017

MUERTE DIGNA O DIGNIDAD DE LA MUERTE

En toda muerte humana existe una irreductible dignidad a la propia forma de morir. Por otra parte la dignidad de la muerte procede de la condición inevitablemente misteriosa de la propia
muerte.
La Dignidad de la Muerte no excluye en absoluto ningún tipo de muerte digna sino que se sitúa en otra dimensión y por eso las relativiza, por eso no existen muertes consideradas dignas que  atenten contra la propia dignidad de la muerte o la ignoran.

Muerte Digna sería aquella muerte políticamente correcta, es decir según las conveniencias y costumbres de la época. En la sociedad actual, identificada con la cultura del bienestar, quiere decir que cuando una persona está cansada de sufrir, y tiene miedo de que el sufrimiento pueda durar o aumentar, prefiere morir, y encargaría a un experto que extinga su vida prontamente y con el menor sufrimiento. 

La Dignidad de la Muerte sería algo inherente a la condición humana en todas las épocas y en cualquier circunstancia.

En realidad Dios sitúa al hombre en el lugar central del universo, confiriéndole la suprema dignidad y el don de la libertad; y es esa propia dignidad la que lo limita en el ejercicio de su libertad y lo somete al buen uso de la posición privilegiada que alcanza el hombre en el mundo y su compromiso con el modelo del humanismo cristiano.

La semántica juega un papel importante cuando se trata de confundir, empleando términos que enmascaran el fondo de lo que se persigue, influyendo en el ánimo de quienes con una equívoca compasión o falsa piedad aceptan razonamientos de quienes relativizan el valor de la vida; en realidad se trata de eludir la incomodidad, el esfuerzo y responsabilidad de afrontar la atención y cuidado permanente del enfermo terminal, y así aparecen defensores de la eutanasia activa que equivale a suicidio asistido; se habla de muerte digna en lugar de dignidad de la muerte, el derecho a la vida se somete al imperativo de morir, y el dolor y el sufrimiento como valores inherentes al ser humano se satanizan como un estigma indigno.  

Parece incuestionable que la medicina debe estar al servicio de la vida, conservando la salud del ser humano, mitigando los sufrimientos de los pacientes y en cualquier caso procurar salvar la vida de quienes precisen de la ciencia médica para sobrevivir. Hoy existen en todo el mundo unidades de curas paliativas que proporcionan alivio al sufrimiento y remedio a la angustia de los enfermos terminales. Los medios terapéuticos no pretenden retrasar la muerte mediante la inútil conexión a ingenios que mantengan la función vital artificialmente, pero en ningún caso pueden acelerar una muerte utilizando una jeringa letal. El acercamiento a la muerte del paciente debe ser un proceso natural, recibiendo el apoyo de la familia y de los facultativos en un entorno psicológico y humano adecuado, cuya importancia es vital para la predisposición del enfermo. Por otra parte siendo posible el control de la ansiedad, el dolor, el abatimiento y el miedo del enfermo, al sentirse arropado, tratado afectivamente y acompañado, asumirá su enfermedad hasta el final.

La cultura de la muerte puede inducirnos a pensar que la vida de determinadas personas no vale nada. La eutanasia en ese sentido desincentiva la ayuda a los débiles cuestionando porque hay que ayudar a alguien que igualmente morirá.

Legalizar la eutanasia podría conducir a crímenes encubiertos, asesinatos o testamentos vitales falsificados. La escalada de la legalización de la eutanasia tiende a que “el derecho a morir pase a ser una obligación a morir”.

Es monstruoso pensar que deben morir quienes no pueden sobrevivir por sus propios medios, así no tendrían derecho a la vida, los ciegos de nacimiento, los mutilados las personas con Alzheimer, los hemipléjicos etc. porque no pueden valerse por sí mismos y no son productivos. La eutanasia es el primer paso para conducirnos a considerar una ley que contemple la obligación de morir.

El proyecto de legalización de la eutanasia no es nuevo. En el 2001 por dos votos, no prosperó en el Parlamento de Cataluña una proposición de ley de Esquerra Republicana que pedía la despenalización en los supuestos de eutanasia activa.

Ayudar a morir no es ayudar al suicidio, morir con dignidad no es quitar la vida con dignidad (quitar la vida nunca será digno) en el fondo la eutanasia no es más que una forma sutil de homicidio. Solo prefieren morir, cuando llega el momento de afrontar dolor o sufrimiento, aquellos para quienes la existencia humana está concebida para disfrutar y sin el placer, la vida carece de sentido, sin embargo cuando el dolor se asume con esperanza y sentido trascendente, engrandece al hombre como un valor supremo.
La protección de la dignidad humana exige la garantía y el respeto al ciclo vital en cualquier circunstancia, es así que la eutanasia es una muerte indigna aunque etimológicamente signifique buena muerte, hacerse matar, no entraña ninguna dignidad.
Finalmente cabria reflexionar sobre la necesidad del aprendizaje al bien morir, esto es, morir sin miedos, con el mayor paliativo en dolor, aceptando el final de la vida con paz; claro que, además de eso, los cristianos afortunadamente poseemos el don de la fe, el  bálsamo de la oración y la esperanza en otra vida. 

Luis Álvarez de Vilallonga
Tarragona 1 de marzo de 2017 
 

domingo, 9 de julio de 2017

DISCRIMINACIÓN, PARIDAD Y MACHISMO

No cabe duda que el machismo ha sido una constante a lo largo de los siglos aunque hoy se revele como uno de los problemas más sangrantes de la sociedad; junto a él conviven la discriminación y la mal entendida paridad.
La paridad no deja de ser una estupidez que limita la excelencia a la hora elegir personas en el campo político o intelectual, porque cuando no se alcanza un mínimo de capacidad en la paridad asignada a los sexos, se cubre con mediocridades para alcanzar el 50% propuesto, si bien es cierto que en el caso de los hombres, la incapacidad manifiesta en muchos individuos de la clase dirigente era inevitable al no tener la mujer cabida en la mayoría de ocasiones, siendo permanentemente desacreditada, no solo por el consabido machismo ancestral, sino también por el radicalismo de movimientos feministas contraproducentes e interesados.

Igualarse al hombre supone limitar capacidad respecto a él cuando en muchos aspectos la mujer le supera con creces. Una cosa es hablar de derechos y otra de desarrollo como persona “su ratio”. Es obvio que la igualdad de derechos es algo incuestionable pero aquí se trata de la dignidad de la mujer como ser humano, y en ese sentido el feminismo objetivo y cabal ha hecho frente a una discriminación manifiesta en todos los órdenes de la vida.
El término género se ha manipulado hasta la saciedad, así justicia de género, violencia de género, oportunidades de género, socialización de género, etc., sin embargo la lucha por la presencia femenina en espacios tradicionalmente masculinos, aportando su voz y acción en instituciones públicas y privadas, abrió una brecha en el establishment masculino, que aprovecho el feminismo agresivo y fanático para intoxicar negativamente la incorporación natural de la mujer capaz y ponderada en el organigrama político y social, con aportación de activistas sectarias sin principios y escasa preparación para manejarse en “un orden superior”.     


Es evidente que solo la mujer que por sus propios méritos alcance puestos de poder, podrá erradicar la discriminación y equilibrar la mal llamada paridad, en el sentido de incluir puestos de responsabilidad en el ámbito público y privado a “personas” con la mejor preparación ignorando su género; seguramente nos encontraríamos con alguna sorpresa, porque la estadística sobre las licenciaturas alcanzadas en muchas facultades universitarias, porcentualmente la mujer supera con creces a los hombres  y ya sabemos que de la cantidad se obtiene la calidad.  

La irrupción de algunas jóvenes sin escrúpulos ni valores en el panorama político, no beneficia en absoluto al prestigio de la mujer y su contribución al progreso de la sociedad, siendo indispensable abandonar cualquier actitud de resentimiento, desprecio, y hasta odio respecto al género o a hacia quien no comparta sus propias ideas y  censure actitudes irresponsables.

Medir la competencia cognitiva individual de la persona, es condición sine qua non para huir de la justicia de la diferencia que tan negativamente afecta a la mujer. Es así que debe alcanzar su plenitud personal desde su feminidad y exigir su papel integrada en todos los estamentos del estado como segmento imprescindible en el concierto social. La presencia de la mujer en las instituciones no basta, debe contar a la hora de tomar decisiones.
Una sociedad que durante décadas ha asumido criterios sesgados respecto al género, deberá afrontar el difícil reto de un constante ejercicio de neutralidad, solo así la mujer alcanzará como persona el puesto que le corresponde en coherencia a sus méritos.

Según, la que fuera notable periodista en cuestiones políticas y secretaria de estado para la mujer en el gobierno de Jaques Chirac, Françoise Giroud (la mujer será igual al hombre cuando una incompetente acceda a un cargo orgánico o puesto relevante). Giroud juega emulando las malas prácticas en el orden jerárquico masculino, pero la igualdad en el contexto social no se alcanza con la incompetencia, la mujer deberá superarla con la excelencia. 

Luis Álvarez de Vilallonga
Tarragona 5 de Febrero de 2017