miércoles, 18 de diciembre de 2019

DE LA ENSOÑACIÓN A LA REALIDAD DE UNA QUIMERA


Se veía venir. Tras muchos meses de espera a la sentencia del supremo, la reacción ha superado todas las previsiones, y toda la cordura de antaño que gozaba el pueblo catalán se ha venido abajo gracias a los políticos ineptos y la irresponsabilidad de un presidente de la Generalitat inmerso en una ensoñación dirigida desde Waterloo, con contradicciones inaceptables e incapaz de controlar una situación que se le ha escapado de las manos, cuando arriesgadamente arengaba a las masas independentistas.

Buena parte de los analistas opinan que la deriva política y social de Cataluña proviene de la crisis que provocó el recurso del Estatuto de Autonomía de 2006 , pero no nos engañemos, con ser ello cierto, si no se hubiera producido esta causa, se hubiera inventado o apelado a otra porque la obsesión de buena parte de las formaciones políticas catalanas es históricamente  obsesiva por lograr un estado independiente, y esta legítima aspiración choca frontalmente con la ley fundamental que todos los españoles nos dimos democráticamente, si bien es cierto que en política las leyes siempre pueden cambiarse o derogarse, incluso la Constitución a través de las normas democráticas que establece el articulado de la propia Carta Magna.

Por otra parte nadie ha expuesto con precisión las ventajas e inconvenientes, los beneficios o perjuicios que supondría una Cataluña constituida en estado independiente al margen de la U.E.


La negligencia de ACN, Ómnium Cultural, “Tsunami Democràtic” (paradójicamente un tsunami solo lleva al caos y la destrucción; debe ser una destrucción democrática) y otras organizaciones como GAAR, Escudos por la República, MAC, y naturalmente los CDR, no han hecho, de una forma u otra, más que perjudicar la imagen de Cataluña en el mundo. Unos practicando la violencia y otros callando o condenándola arbitrariamente o con la boca pequeña. Tampoco se nos escapa el “tornariem a fre-ho” expresión que denota una voluntad y empecinamiento político, agravado por la ceguera de una experiencia real y un bloqueo programático de futuro.

No hablaré de la sentencia, sobre la que ya se han pronunciado prestigiosos juristas con diversas opiniones, pero siempre acatando el fallo. Sin embargo todos somos conscientes de los beneficios penitenciarios que se aplicarán a los condenados al estar transferidas las competencias de los Servicios Penitenciarios a la Generalitat de Cataluña, única Comunidad Autónoma que goza de este privilegio.

Finalmente no quiero dejar pasar la ocasión para hacer algunas consideraciones a mi admirado y respetado amigo Joan Martí i Castell a raíz del artículo “Per què, de la ‘qüestió catalana’,se’nfa un cas anòmal?” publicado el pasado 18 de octubre. Debo recordarle que las comparaciones pueden ser odiosas, porque cada caso es distinto, con sus propias connotaciones, particularidades y naturalezas contrapuestas. En el caso de Cataluña es aro que ha sido una manipulación del relato histórico en el ámbito político y docente.




  Y sin  querer abundar en el tema, Joan sabe mucho mejor que uno, que las fuentes de la historiografía pueden tomarse o interpretarse según convenga y, en las que caben un sin número de planteamientos. Querer establecer paralelismos con reivindicaciones de pueblos colonizados o la igualdad de derechos entre blancos y negros, nada tiene que ver con el legítimo deseo una parte de los catalanes de constituirse en estado independiente, y cabe recordar que vivimos en un estado de derecho en una plena democracia, gozando de unas libertades (para bien y para mal), que en mis largos años de experiencia vivida, nunca hubiera podido imaginar.
Amigo Juan, en cualquier caso, siempre tomo nota de tus doctas y ponderadas conclusiones, aun en una comedida y cordial discrepancia.

Tarragona, 18 de Octubre de 2019

Luis Álvarez de Vilallonga 

sábado, 14 de diciembre de 2019

HUÉRFANOS DE INTELECTUALES


La plumilla de mi admirado Antoni Coll, tan variada, actual, histórica y didáctica, con la que nos obsequia diariamente; el pasado día miércoles 4, la titulaba “Intelectuales en declive” ¡cuánta razón tiene!. En efecto su recorrido sobre intelectuales de varios países europeos, nos aproxima a lo que fueron, a los que hoy ya no son y a los que algunos arrogantes pretenden ser.
Si nos ceñimos a lo que uno entiende por intelectual, deberíamos referirnos a una supuesta inteligencia pero ejerciendo el intelecto por encima de cualquier otra función psíquica, y compilar atributos como interés, comprensión, erudición, sabiduría, objetividad, capacidad crítica y capacidad para transmitir el conocimiento de la verdad. Estas prerrogativas aunque nos parecen lógicas, hoy nos planten serias dificultades a la hora de incluir a un personaje en el estadio de la intelectualidad, es así que podríamos enumerar una pléyade de pensadores, escritores, historiadores, sociólogos, periodistas, politólogos, filósofos etc… con reconocido prestigio aventurados en el inagotable universo de las humanidades, sin una clara vocación intelectual. Manifestar un compromiso ético y personal sería una premisa para la credibilidad de sus propuestas, tesis o teorías.

Vargas Llosa, Simon de Bevauvoir, Arias Maldonado, Perez Reverte, Sánchez Ferlosio, Juan Manuel de Prada, González Ferriz, Arcadi Espada, Erich Fromm, José Antonio Sayés o José Antonio Marina, por citar algunos, son firmas prestigiosas elegidas al azar con sus defensores y detractores, en todo caso respetables, aun así uno no sabría si en el sentido formal quienes podrían calificarse como auténticos intelectuales.

Uno prefiere excluir de todo atisbo de intelectualidad a ciertos participantes en foros y tertulias que parecen auténticos bufones, pero lamentablemente esto es lo que prolifera en televisión, carnaza populista para regocijo del populacho, que sin embargo tienen su influencia y desgraciadamente crean opinión.


Lo cierto es que uno encuentra a faltar intelectuales de fuste, con capacidad ética de guiar a la humanidad con perspicacia y sagacidad. Me resisto a creer que no estén presentes en esta sociedad sin rumbo, aunque su voz aparezca tímidamente con sordina y no encuentren la complicidad de los grandes medios. Internet (la gran atalaya de la comunicación), las redes sociales y el mundo digital, es un universo donde todo cabe y no ofrece garantías serias para el usuario que busque verdades objetivas. ¿Acaso serán los Nobel el último reducto intelectual?

Los movimientos intelectuales han forjado la historia y dejado su huella en el mundo a lo largo de los siglos. El renacimiento, el humanismo o la ilustración, han sido corrientes determinantes  para la evolución del pensamiento. Hoy la cultura de masas prolifera a la carta y el nihilismo o el relativismo acechan para destruir conceptos y criterios objetivos. El todo vale impone su ley,
pero uno abriga la esperanza que una nueva generación de intelectuales, sin dependencias ni ataduras, ejerzan su magisterio como en su día lo hicieron Ibsen, Orwell, Teilhard de Chardin, Erich Fromm o José Antonio Sayés.  

La vida es un estruendoso desguace buscando la médula. Lo intelectuales son como profetas que avisan de la catástrofe antes de que la sociedad perezca bajo sus propias miserias. Su momento se nos antoja perene e imprescindible.
 
Tarragona, 7 de Septiembre de 2019

Luis Álvarez de Vilallonga      

sábado, 7 de diciembre de 2019

PROHIBIR ELS TRES TOMBS


A raíz de la lectura “El Voraviu” publicado el día miércoles 23 de los corrientes, con el que diariamente nos sorprende mi apreciado y admirado director de este medio Josep Ramon Correal, me impele a ahondar sobre el tema dels Tres tombs.
No solo como catalán en ejercicio vital, sino como parte implicada en la fiesta dels Tres Tombs que cada año organiza El Gremi de Pagesos de sant Llorenç i Sant Isidre, del cual me honro ser su tesorero, al considerar una aberración plantearse meramente su prohibición.


En efecto els Tres Tombs es una fiesta milenaria, quizá una de las tradiciones más antiguas de Cataluña y habría que remontarse muchos siglos atrás para investigar sus orígenes. Ya los romanos circundaban con sus monturas los templos para obtener favores de sus dioses.
Antiguamente se daban tres vueltas alrededor de una gran hoguera principalmente hecha de ramas verdes. A medida que el cristianismo adquiere mayor preponderancia, els tres tombs se efectúan alrededor de la iglesia de San Antonio Abad o de una imagen del Santo, procediéndose a la bendición de los animales, principalmente caballos, mulos o burros, los llamados de peu rodo.
El origen más próximo de la tradición es la cabalgata de tres vueltas que carros y jinetes dan  alrededor de un itinerario transportando la imagen de San Antonio, siendo bendecidos durante la segunda vuelta. A pesar de que la festividad se celebre el 17 de enero día de San Antonio en algunas localidades, muchas otras poblaciones tiene asignada distintas  fechas por cuestión de organización y coincidencia; pensemos que en el todo el territorio els trs tombs se celebra en 98 pueblos federados, sin incluir los que no forman parte de la federación. Esto permite cierta autonomía para que cada localidad pueda incluir en la festividad diversos actos tradicionales.
San Antonio Abad, también conocido como San Antonio el Grande, San Antonio de Egipto o Sant Antoni dels Ases, fue uno de los primeros monjes ermitaños que se retiraban en penitencia y vida contemplativa. Parece que San Antonio nunca fue Abad. Según la tradición cuenta que era un gran amigo de los animales, los curaba y cuidaba. Encontrándose a un tocinillo lo curó y éste decidió acompañarlo durante su vida. Por tal motivo también se le conoce como Sant Antoni del Porquet      
Por otra parte en els tres tombs convergen diversas tradiciones según las zonas del territorio catalán como exposiciones, almuerzos y cenas populares, representación de la vida del Santo,   concursos de fotografías, elaboración de tortells en forma de herradura, o los típicos esmorzars con pa torrat, botifarrons, llonganisses, cansalada i arengades, o las hogueras en muchos lugares; pero ante todo es una manifestación de respeto, buen trato y cuidado de los animales que participan, no en vano es notorio su cuidado ornamentación y excelente aspecto que presentan en los desfiles “passejadas,  passades, beneïdes o desfilades”
En los últimos tiempos se ha acrecentado la concienciación en defensa de los animales. Efectivamente no se debe infringirles mal trato por el simple hecho de que sean animales, pero como suele suceder, organizaciones extremistas proponen medidas absurdas y estúpidas que no tienen ningún fundamento. Estos animalistas que proliferan como las setas, parece que en su delirio humano han invertido los términos al considerar a los animales seres racionales y a los hombres simples animales, es la conclusión que deducimos de su necio discurso. En el caso  que nos ocupa contraviene el raciocinio y el sentido común, defender la exclusión de animales en cualquier festividad popular raya la paranoia.

La Federació Catalana dels Tres Tombs, ha elaborado un Régimen Normativo que estandariza la organización y desarrollo de la fiesta en todos los municipios. Con esa medida se pretende  optimizar el bienestar de los animales que participan en la fiesta dels Tres Tombs, que reúne cada año a decenas de miles de personas en toda Cataluña.

Luis Álvarez de Vilallonga

Tarragona, 28 de Agosto de 2019

LA IDENTIDAD Y EL HECHO DIFERENCIAL

Según el Diccionario de uso María Moliner Identidad, como primera acepción define 1: cualidad de idéntico, como subacepción, relación entre cosas idénticas. 2: Igualdad que se verifica siempre, cualquiera que sea el valor de las variables que contiene 3: Circunstancia de ser efectivamente una persona la que se dice ser

Por si mismas estas definiciones son de sentido común y veraces, sin embargo el uso político que se le ha dado al vocablo, confirma una vez más la importancia que tiene la sintaxis a la hora de condicionar el significado de cada expresión en el contexto de una frase, oración o parágrafo, en el tiempo y momento adecuado, y sobre todo al colectivo que va dirigido cuando se toma intencionadamente la parte por el todo.




Es evidente que existe un componente identitario cultural, pero sobre todo folclórico en las diferentes comunidades y dentro de ellas mismas. Los bailes, la música, los deportes o competiciones rurales, las fiestas tradicionales o, la lengua. Hechos que en ningún caso justifican supremacía de unas sobre otras. Por otra parte, los tópicos peyorativos o en su caso loables, como tacaño, holgazán, chulo, falso, engreído, trabajador, sociable, esplendido, etc… solo son aplicables a nivel individual y por tanto no forman parte de una pretendida identidad colectiva.

La pertenencia a una comunidad determinada solo implica el lugar de nacimiento adscrito a esa comunidad. El mestizaje es un hecho incuestionable. Antaño se produjeron intensas migraciones de unas provincias a otras en busca de trabajo, en la actualidad, con la globalización y la movilidad de nuestros jóvenes en busca de oportunidades fuera de nuestras fronteras, hace que la pretendida identidad colectiva pierda protagonismo en favor de la llamada “patria chica”, que en realidad es el hecho de no renunciar al  uténtico origen.
La tendencia a acaparar y sobre explicitar identidades genéricas es el resultado de una polarización política que denota la obsesión por imponer un pretendido hecho diferencial disfrazado, con la realidad, algo sectario y discriminatorio.
Nada tiene que ver la capacidad intelectual, el éxito profesional o el reconocimiento internacional de una persona con su lugar de procedencia; sí, nos causa cierto orgullo que se identifique con nuestra comunidad de nacimiento, pero en el fondo su origen y raíces pueden estar vinculadas en otro lugar del territorio.      

Existen otros elementos asociados con la corrupción utilizados para imputar identidades. Los pelotazos de los 80 con nombres y apellidos, el manejo irregular  de los fondos procedentes de la U.E.,  o las sucesivas leyes de reforma educativas, exudando cierta ideológica solapada con la educación académica en algunas autonomías, pero tampoco la sociedad ha sido ajena a los casos Banca Catalana, Juan Guerra, Barrionuevo, la burbuja inmobiliaria o la politización del Tribunal Constitucional. Todo ello ha involucrado a no pocas comunidades autonómicas, pero no por ello habrá que colgarles un “San Benito” identitario.

Si se quiere, la identidad emerge del esencialismo i en ese sentido descubrimos hechos diferenciales tangibles e incuestionables entre los seres humanos: hombre, mujer, color de la piel o raza, lengua, actitudes explícitas por filosofía de vida, tradiciones y religiones. Es evidente que esos rasgos se transmiten a través de generaciones, pero también se crean nuevos, es así que en la contemporaneidad de nuestros días, la identidad individual aun en lo tradicional es algo que evoluciona.  
Uno, que es catalanista (todavía con algo de seny) y muchos otros de mi generación, sabemos más tradiciones de Cataluña que muchos jóvenes catalanes independentistas adheridos a la causa. Se me ocurrió preguntar a un joven amigo si sabía lo que es el tiratge de una sardana  y hacer la partición, o definirme lo que era una revessa, me contestó que no tenía ni idea, a otras pregunta sobre el origen del somatén o conocer las distintas versiones del Cant dels segadors o las diversas versiones de su letra antes de ser declarado oficialmente himno nacional de Cataluña según la Ley de 25/02/1993 firmada por Jordi Pujol, tampoco supo darme contestación. No es que el tema merezca mayor importancia, pero al menos da idea de la demagogia que se esconde detrás de la falsa y manipulada identitat.

Luis Álvarez de Vilallonga

Tarragona, 21 de Agosto de 2019

viernes, 6 de diciembre de 2019

POST-TRUTH, FAKE NEWS Y FACT-CHECKING


Uno que es un ignorante en terminología anglo-sajona, comprenderán el empeño que hay que poner para familiarizarse con estas expresiones y acometer la lectura de una crónica o artículo en perfecto castellano donde aparecen anglicismos que son perfectamente homologables a nuestra lengua: así post-truth por posverdad, fake news por noticias falsas, o fact checking por acción de chequear. Pero este no era el motivo de fondo de mi artículo, aunque dicho sea de paso, entiendo que las actuales generaciones utilicen cada vez más voces con significados cortos que aparecen en el prestigioso diccionario de Oxford y que ágilmente se generalizan en prensa y redes sociales.

Lamentablemente, una vez más, mi “Espada de Damocles” gtavita sobre la clase política, aunque la sociedad civil no esté exenta de crítica. En efecto, podríamos situarnos ante el Brexit para comprobar como la utilización, en su día, por parte de Nigel Farange, de argumentos falsos, y retoricas dramatizadas, permitieron convencer a muchos votantes engañados, de lo beneficioso que sería para el Reino Unido salir de la U.E.  

Era la puesta en marcha de la posverdad (post-truth) con argucias que entraban de lleno en el terreno emocional sin hechos ni pruebas objetivas. 


También nuestros políticos han sido protagonistas de sus posverdades, aunque a decir verdad han dejado que las redes sociales hicieran el trabajo sucio, para una vez intoxicada buena parte del personal mollar con derecho a voto, utilizar los medios a su alcance para desarrollar todo la extensa modalidad de noticiasfake news) donde caben alegorías mezcladas con titulares al gusto según la intencionalidad pretendida, medias verdades o descontextualización de noticias; toda una estrategia pervertida y provocada desde el sector público. Lo peor es que entre todos han logrado que la sociedad, en no pocas cuestiones, no sepa distinguir por si misma entre lo verdadero y lo falso.


Ante tanto dislate, apareció el antídoto, la acción de chequear (fact checking) empresas o agencias que chequean las noticias o cualquier dato utilizando rigurosos filtros que  detectan lo engañoso, lo verdadero, lo falso, lo insostenible o lo indefendible. Hasta aquí se ha tenido que llegar para lograr la credibilidad que con lleva el prestigio de un medio. 
E

En realidad cuando recibimos un WhatsApp reenviado, debería aparecer la fuente del medio original del país de referencia que lo publica como responsable de su difusión, posiblemente ellocontribuiría a su fiabilidad.


Distorsionar la realidad, manipular emociones, influir sobre las creencias, aprovechar cualquier surco para sembrar cizaña, o hacer de la demagogia un hábito, son prácticas inaceptables, y en la vida pública deberían estar erradicadas, pero los políticos son maestros en ellas.         

Quedan en el tintero los lobbies identitarios, las mencionadas redes sociales que merecen capítulo aparte por su anonimato e impunidad, discursos públicos televisados con un alto grado de manipulación; pero esto ya es harina de otro costal.

Tarragona, 10 de Agosto de 2019

 Luis Állvarez de Vilallonga