sábado, 24 de diciembre de 2011

HASTA LUEGO, AMIGO ERNEST


La vida nos sorprende a menudo con hechos que el hombre no termina de asumir, cuando el fallecimiento de un ser querido, un familiar, o un amigo, como solemos decir, son ley de vida.
El repentino fallecimiento del amigo Ernest Vallhonrat nos ha dejado conmovidos. Era una persona con excelentes cualidades, su afabilidad, franqueza y exquisita educación provocaban que a poco de conocerle valorásemos su sincera amistad y con la frecuente relación surgiese un afecto y estima que calaba en el corazón con la transparencia, autenticidad y belleza de las gotas de rocío posadas sobre pétalos de rosas.
La coherencia con su forma de pensar y actuar le acreditaban valores que trascendían más allá del concepto puramente humano. Defensor de la vida, el trabajo y la honestidad, valores que elevaba a virtud confiriéndoles un sentido trascendente, y así los que nos alineamos con su concepción de la vida, no podemos por menos que decir “hasta luego, Ernest”. No se si nosotros seremos merecedores del reencuentro, pero seguro que los méritos contraídos por Ernest lo situarán en el lugar reservado a los hombres de bien, allá donde el tránsito terrenal da sentido a nuestra existencia.

Tarragona, 11 de diciembre de 2011
Luis Álvarez de Vilallonga

1 comentario:

Marina-Emer dijo...

Que pena tan tremenda la perdida de Ernesto...hermoso homenaje el que le hiciste en estas acertadas letras que tu le has ofrecido y los que le conocimos y le tratamos casi familiar-mente ,puedo decir que no lo has exagerado para nada...le conocí hará unos 30 años con motivo de comprarle los muebles del despacho de nuestro comercio,atento ,cordial con nosotros sin conocernos nos ofrecía todas las facilidades.no tengo palabras pera decir que nunca olvidaré aquel día y los que seguí ya siempre con una estrecha amistad.E.P.D.
Gracias, un cordial saludo
Marina